Paso por boxes

¡Hola, chicas!

Vengo bastante eufórica de ver a la ginecóloga. Eufórica y pelada, porque los sablazos que te clava por cada visita son terribles, pero si son buenas noticias, ¡adelante!

Os cuento cómo ha ido todo. He quedado con Papi Alternativo para ir los dos juntos a la visita que nos confirmaría que de verdad vamos a ser Papis Alternativos. Yo estaba bastante nerviosa, pero solo porque me parece muy desagradable todos esos aparatejos que te introducen para ver y comprobar que todo está bien. Lo siento, prefiero el dentista… Al entrar en la consulta, nos hacen esperar 10 minutos, así que smartphone en mano decidimos ponernos al día para distraernos. Ya lo tenemos todo hablado, y más vale no ponerme nerviosa, así que el timeline de Facebook servía para relajarnos un poco. En cuanto nos hacen pasar al despacho, le explico a la ginecóloga que vengo acompañada (me da un poco de cosica que venga Papi Alternativo, soy muy independiente para los médicos…) y que estoy embarazada. Esto último me ha parecido que lo escuchaba la auxiliar que tiene, que es familiar de una amiga mía, pero espero que el secreto profesional se lleve a rajatabla.

En fin, Serafín, que me toma la tensión y, de los nervios, la máxima estaba a 18 (¡y sin café!). La ginecóloga me dice que me relaje, que no es para tanto, y me la vuelve a tomar y baja hasta 15 o así. Si hoy estaba así, ¡¡cómo estaré el día que tenga que dar a luz!! Paso a la sala de torturas, me desvisto y me pongo la bata, me pongo en el potro (¡¡¡qué mal rollo me da este aparatejo!!!) y empieza la sesión. La verdad es que no sé qué me imagino que me van a hacer, pero es tumbarme ahí y se me pone el cuerpo más tenso que el de Falete en un Naturhouse. Creo que me ha quitado algo de mí para analizarlo y luego me ha puesto el aparato ese que nunca sé cómo se llama y que es para mirar a ver qué hay dentro. Lo siento, no estoy acostumbrada a los tecnicismos y como tampoco no le pregunto cómo se llaman, les llamo «aparato» a todos.

Una vez tenía el aparato dentro, ha hecho pasar a Papi Alternativo para que viera por la pantalla. Yo, sinceramente, no veo nada. Me puede decir que ahí hay unas tijeras y me lo creo. Ella me ha dicho que se veía el saco ese y que estaba dentro del útero (algo positivo), pero que todavía no se veía el embrión porque aún era muy pronto. (OOOoooooOOOooooooOOOOhhhh!!!!)

Mis regalitos de hoy

Pero no pasa nada, dentro de dos semanas vuelvo al ruedo otra vez y dice que ya se escuchará el latido. ¿Emocionante? Sí, pero estoy más curiosa que otra cosa. Todavía no me hago a la idea de que eso que he visto hoy está dentro de mí. Y que algún día será un ser humano. O nuestro hijo (o hija).

La gine me ha recetado Yofolvit (Yodo+ácido fólico+vitamina B12) y me ha dicho que me olvide del Ovusitol. ¡¡¡Qué espabilada, después de que me soplen 18 euros por una caja!!! Lo siento, siento ser así de tacaña, pero con lo que cuesta ganarlos, me sabe taaaaaan mal dejar la caja a medias…

Le he preguntado si podía hacer zumba, y con su cara ha pagado. «¿Pero eso qué es?». ¿Hola? ¿Pero todavía hay alguien que no sepa lo que es Zumba? Me ha dicho que mientras no sea muy animal, que haga lo mismo. Así que dentro de media hora me voy a zumbear más contenta que unas castañuelas.

Y eso es todo, la visita ha sido bastante positiva, yo pensaba que ya vería algún proyecto de embrión, pero aún ha sido muy pronto. Después del puente veré más cosas. Ojalá vaya todo bien. OJALÁ. Y ojalá os contagie a todas vosotras esta dosis de optimismo y buen rollo que ahora mismo tengo y consigáis todas pronto el embarazo. Lo digo de corazón. No me considero más que nadie por haberlo conseguido, pero pienso mucho en aquellas a las que os cuesta más. De verdad, todo llegará, en serio.

¡Un abrazo!